En casa con Yuuko

Sonrió divertida cerrando los ojos, viendose irremediablemente obligada a acatar el referirise a ella tan solo de "tu" y su nombre de pila. El peso del delineado cuerpo de la dama cayendo sobre el porpio era mágnifico, por lo que tambien se dejó caer en el colchón la otra encima sientiendole completamente pegada a su cuerpo pero definitivamente esa sensación no era ni tan solo un poco comparable a la del intenso beso que a arduas penas apenas y pudo seguirle, abriendo la boca a sus ordenes, quedandose boquiabierta ataryendo el aire a bocanadas cuando este termino.

-...vaya...-Aspiró de nuevo con ojos abierto y sonrisa traviesa. -....la alcaldeza no besa mal...pero...-Pasó saliva recuperando el aire, pasandole la yema por su cuello, deteniendose en el naicimiento del escote que apretaba los impresionantes senos apretados por el estilo del vestido. - ...Chezire es una experta...

-No hay de qué…-Sonrió, agraciada por su comentario, mirándole con coquetería a los ojos en todo momento entreabriendo la boca tras contemplar sus femeninos rasgos y quedando atrapada entre los brazos de la rubia que le ofrecía aquella vista tan apetecible con la que se saboreó la boca redirigiendo luego la mirada a sus ojos con unas sonrisa lasciva.

- ¿En serio?- se sonrojó acalorada por la cercanía. -…no son estos los únicos labios tuyos que disfruto besar…-dijo osada, acercándose a su boca a darle un profundo beso salvaje, recorriéndole las curvas de su cadera subiendo al escote donde introdujo los finos dedos en el borde de este, bajándolo lenta y sutilmente deseando hacerlo pasar por inadvertido.

Sonrió atrevida, mordiendo sus labios, estirando el labio inferior mientras respiraba a jadeos para rodearle el rostro con su aliento y al mismo tiempo para llenarse con el de la rubia. – Chezire…-

Suspiró en un breve gemido al dejar sus pechos expuestos, los cuales haciendo uso de ambas manos masajeo y acarició completos, apretándolos, sintiéndose sus manos tocarle la piel debajo de la tela, rogando por deshacerse pronto del kimono que le apresaba.

-Mghm….ahm…-Se le escaparon unos cuantos gemidos más mientras seguía bajando el vestidos que le apartaba de sus toques, haciendo más salvaje y lujurioso el beso, metiendo profundamente la lengua en la boca ajena, para tocar cada rincón de esta.

Se acopló a los movimientos de la rubia felina, moviendo la cintura hasta que el obi le fuera desprovisto del cuerpo y le liberara de las telas del kimono, regocijando ante la mirada ardiente de la otra.

- Chezire...mhm ¿tambien estoy haciendo esto esta vez con ella y no con la alcaldeza?

Remememoro a la broma que anteriormente le hiciera acerca del beso. Con las yemas de los dedos, le recorría a la chica la cintura y los costados derritiendose al contoneo de ambos cuerpos en friccion, bajando más el vestido para descubrir las caderas abundantes.

-Ahm...si...-Gimió frotandose con mayor fruicion la cuerpo prodigioso que le ofrecía la dama, llevando las manos a sus caderas y llevandolas luego a su espalda, tan suave, tan nivea, empujando los senos a la boca ajena y rodeandole con las piernas.

-Más...ah, querida...lo haces tan bien...hm, sigue...-Tomó aire, deshacinedose bajo sus forma, acariciando los tiernos gluteos.