En casa con Yuuko

- No creo que el tuviera... ningun problema... - Señaló, dando otro bostezo - Después de todo... el te aprecia... mucho...

Sentía como el sueño le invadía a causa de las atenciones de la otra para con su cabello. Bueno, eso y el hecho de que se encontraba terriblemente ebria. La vez anterior de aquello había resultado muchas cosas, pero parecía que, esta vez, las cosas serían mas calmadas. Soltó un suspiro, acomodandose mejor en el regazo ajeno.

- Pero gracias por el ofrecimiento... y por el consuelo igual... - Dijo, dando otro bostezo, comenzando a sumirse en la inconciencia.

Escuchando el siseo de la otra para que guardara silencio, estuvo a punto de levantarse, pero se encontraba demasiado comoda en aquel lugar, por lo que, se contentó con cerrar los ojos, dejando que la armoniosa melodía le arrullara, cayendo finalmente en brazos de morfeo, dormida profundamente.

- zzzzzzzzzz... -w-

Se acomodó mejor en el regazo de la otra en cuanto quedó dormida, sintiendo aquellos leves tactos de calidez en su cabellos, sus orejas, su rostro, sus labios... soltó un pequeño suspiro, entreabriendolos al sentir la suave caricia, inmiscuida en el profundo letargo.

Luego de un rato de haber dormido, suficiente, tal vez demasiado, se sintió con nuevas energías de levantarse, aunque se encontrara claramente comoda en el regazo de la ajena. Abrió uno de sus ojos, observandola como se había recostado en los cojines. Seguro tambien estaba cansada. Decidió no molestarla, prefiriendo contemplarla en silencio.

- Buenas noches, alcaldeza...

Le sonrió, abriendo al igual que ella un solo ojos, hacineod un rulo con uno de sus mechones.

- Descansaste?

Preguntó a la joven enderezandose de entre los cojines, cuando sintió el peso removerse de entre sus piernas.

- Bastante... Demasiado diría yo... - Admitió, sonriendo con algo de picardía.

Aunque le encantaba estar acomodada allí, sentía que ya habia abusado demasiado de la amabilidad de la otra, por lo que rápidamente se enderezó, pero sin alejarse demasiado de la pelinegra.

- Disculpe used mi descortesía, no debí quedarme dormida - Señaló - Pero si gusta, puedo congraciarla con una cena... Aunque ya sea algo tarde... - Propuso, animada.

- Hmm...no importa, esta bien

Le sonrió, amable com siempre, colocando ambas manos sobre su propio regazo, dando una mirada a su alrededor, por toda la casa.

- No te preocupes, realmente lo necesitabas, bastante...- Y sacó la lengua un poco a la felina y cuando sijo lo último la cara s ele llenó de alegría.- Ah! por supuetsoq ue sí....sería un grna honor para mí y...después de todo, en su fiesta ya no pude probar bocada, estaría encantada si fuera así y se lo agradecería con el alma ^^

- Bueno, en ese caso, vallamos a la cocina a ver que encuentro... ^^ - Sugirió.

Rápida y gracilmente se puso en pié, acomodando los holanes de su corto vestido, y un poco de su cabello el cual, en su opinion, lucía terriblemente rebelde. Repasó mentalmente las cosas que sabía preparar, mientras esperaba que la otra se incorporara para dirigirse a la cocina.

- Pero se lo advierto... No espere mucho de mis habilidades culinarias... - Advitió, divertida.

- O sea que usted cocinará?

Se puso de pie conriente desanudandose la pañoleta que dejó despreocupada entre los almohadones junto con los tacones y siguió a la alcaldeza por los psillos de la suntuosa casa.

- Es tan grande...la okiya no cubre siquiera el area de su primer piso alcaldeza...

Dijo a la felina, y rió con gracia a su comentario.

- Para nada, debe ser buena cocinera, además, yo tampoco se hacerlo...

- ¿Lo crees? A mi no me pareció que fuera tan grande - Bromeó la felina, aún con la cabeza metida en el refrigerador.

Finalmente, sacó unos cuantos frascos que tenía guardados en ella, dejandolos sobre el mesón, para luego encaramarse sobre las vitrinas para sacar un delantal, color violeta, por supuesto, el cual se colocó, antes de empezar a trabajar.

- ¿Desea usted comer algo en particular, señorita Yuuko? - Preguntó - ¿O prefiere atenerse a las consecuencias de mi desastrozo arte culinario? xD - Bromeó.

- Bueno, en ese caso, hoy tendrá la desgracia de comer al mas puro estilo europeo, ya que no se cocinar de otra manera... - Sentenció la felina, como decepcionada.

Se disponía a preparar ya el menú completo que había dispuesto en su cabeza; de entrada una crema de calabaza, luego un filete strogonoff y finalmente, de postre, unos melocotones a la canela. Rápidamente puso manos a la obra, poniendo a derretir la mantequilla en una casuela para comenzar a preparar la calabaza.

- Y digame, señorita Yuuko, ¿No es usted alergica a nada, verdad? - Inquirió, solo por si las dudas.

Mientras hablaba, y la mantequilla se derretía, había sacado los filetes del congelador, comenzando a ablandarlos para luego aliñarlos con cuidado de que los sabores no fueran demasaido fuertes.

- Jaja, tan mala es la comida?...No puede ser tan mala si sale en todas esas revistas de ahora, hasta en mi continente ahora comen eso, no puede ser tan malo

Aseguró la pelinegra mientras sonreía y veía con curiosidad a la felina hacer. Oliendo en todo momento comprobando que efectivamente, no estari anada mal.

- Hmm, no...solo al polvo, pero creo que esa e suna alergia normal en mucha gente ^^ y a veces a los..o.o

Se aclaró la voz y giró el rostro.

- Al polvo ^^

- Bueno, digamos que no, entonces... =P

Continuó cocinando, sin apartar su atención de la pelinegra, quien le resultaba sumamente fascinante. Luego de derretir la mantequilla le echo la calbaza, la cebolla, el romero y la pimienta, cocinando todo junto, tapandolo luego mientras ponía a cocinar los filetes.

- ¿Al polvo? o.o ¡Oh! Bien eso es normal... - Dijo, esbozando una sonrisa, al darse cuenta de como tartamuedaba lo ultimo - Y a los gatos, ¿no? - inquirió, divertida - No se preocupe, que eso no me afecta... ^^ - Aseguró.