A escondidas...

Bueno, sabia que tarde o temprano le pedirían que atendiera a un cliente para algo más que servir té y bailar. El anterior al que le tocaba ahora le habia pedido que se vistiera de chica mientras cataba y bailaba para él, como no le habian dado tiempo de cambiarse ya que el nuevo cliente no parecia entretenerse con bocadillos o sake.

Asique ingresó al salon donde el nuevo invitado le esperaba vestido con largas medias de encaje blanco, un vestido largo de igual color, una blusita rosa encima y su tipico collar-correa al cuello. Sonrió, el salón olia a inciensos y estaba cubierto en tules y telas rojas que alimentaban la libido. Se acercó lentamente al cliente.

-Konnichiwa -dijo, sin reconocerlo al principio, y le sonrió- Mi nombre es Pico, un placer cono... cer...

Y al ver debajo de aquella capucha, lo reconocio.

-¿Padre? -pregunto con una semisonrisa de incredulidad- Lo extrañe, ¿como has estado? ¿Viniste a seguir mi consejo?

No contestó al saludo. Quedandose en silencio sepulcral por lo que fue poco más de un minuto, pero de ver a Pico en esas ropas su shock fue bastante. Sin verle a los ojos, se quitó el único audífono que penía de su oreja, diciendo lo único que a su mente vino.

- Veo que tu no seguiste el mío....y no me digas "padre"

Contestó en forma seca, con la ceja arqueada y un dejo de enojo en la voz. Después d eunos segundos, negó ligeramente con la cabeza, quitandose la capucha de a poco, emitiendo un pequeño suspiro y mirandole nervioso con ojos cabisbajos.

- Disculpa...yo...esque no me he sentido muy bien ultimamente...

-Oh... ó_ò

Dijo tristemente, agachando un poco la cabeza. Ése comentario era bastante grosero.

-Se nota que no sabes cómo son las cosas aqui -dijo tambien en tono cortante, arrodillandose delante de él- Si vinistes a tratarme mal, te hubieras quedado con tus fieles... Justin.

Pronuncio su nombre con cierta cautela, pues siempre le habia llamado "padre". La ultima vez que se vieron habian quedado en buenos terminos, pero él parecia estar enojado por algo. Finalmente cuando se disculpo, le sonrio debilmente.

-¿Estas mal? -dijo preocupado- ¿Estas enfermo o algo? -crease o no, la pregunta fue en serio. Se acerco lentamente a el, tomando la capcuha y capa que traia encima- Quitate esto, lo colgare. Esta habiacion es muy calida... -solto un suspiro, mirandole- No puedo seguir tu consejo, tengo que quedarme aqui hasta que tenga a alguien que me compre. Es la ley. ¿Tienes sed? Prueba un poco de sake ^^

- No esque me interese saberlas, de todos modos...

Dijo frotandose la frente con afliccion en el rostro, suspirando y mirandole de reojo sin soltarse la cara. Escucharle que le llamaran por su nombre, a veces le cusaba algo de confusión, estaba muy acostumbrado a que le llamaran por "padre" o "cura" y demás derivados. Cuando oyó sus preguntas asintió con la cabeza.

- No...no sé...pero no me siento bien

Suspiró levantando la cara cuando se le acercó, de inmediato su cuerpo se crispó, rejego de la cercanía del chico.

- ...Me lo habías dicho ya...pero no quiero hablar de eso, no quieor meterme en tus asuntos...

Repitió con la mirada perdida, humillado de tener que haber ido hasta allá. Lo que le había dicho apesar de sonar frío y tal vez gorsero, no había sido con mla intención aunque era la verdad. No quería saber de esas cosas y de ese tugurio de satánas.

- Sake...? ó.ò

-¿Qué te ocurre? Cuéntame, anda.

Asntio cuando le dijo eso de no querer saber nada, era normal, la gente comun solia ponerse nerviosa o asquearse. Ademas, él era cura y eso ya debia de incomodarlo bastante.

-No pensaba decirte nada más. De todos formas no es tan malo, me cuidan bien ^^. A ver, dame esa capucha que te va a dar demasiado calor -dijo y se la quito sin siquira darle tiempo a responder, colgandola en un perchero- Sake es una bebida japonesa muy popular ^^ Es como el vino para los occidentales, pueba un poco y de seguro seguro que te sientes mejor.

Luego camino hacia él, preguntandose para qué habia ido cuando se notaba que él no se sentia en su ambiente. Se arrodillo a sus espaldas y comenzo a masajearle suavemente la espalda.

-¿Estas nervioso? ¿Es por eso que te sientes mal?

- Hmm...el vino no quita la sed, sabes?

Dijo con el ceño fruncido pero aún así levantando el curioso vasito y llevandoselo a los labios. Primero lo olisqueó para asegurarse que no fuera algo malo y aunque dudó en primera instancia se obligó a si mismo a beber, al recordar que si bebía algo de eso, tal vez se sintiera más relajado, ante tan vergonsoza situación.

Distrído en sus pensamientos nisiuiera oyó cuando el habló y al momento de reaccionar a la voz en el exterior de su cabeza, el joven ya estaba en su espalda, dandole un masaje que le hizo dar un respingo que le congeló todo el cuerpo, poniendose más tenso que antes.

- Sí...yo no puedo dormir, desde que te ví, tampoco desde que Malfas fue a mi casa...no me he sentido, como siempre...eso esta mal...no debería ser....

-Ya se ^-^ Pero te hace sentir bien, ¿No?

Pico salto tambien al sentirlo tensarse de esa manera. Ay no, ¿que pasaba? ¿Qué era lo que estaba haciendo mal? Si no hacia algo pronto iba a comenzar a ponerse nervioso él tambien y entonces sería todo un desastre. Inspiro hondo y froto sus hombros con las manos para tratar de relajarle antes de masajear.

-Tranquilo, estas tan tenso -escucho sus palabras y se acercó a su oido, donde le hablo con tono preocupado- ¿No puedes dormir desde que me viste? ¿Pero porqu...? -y cayó en la cuenta- Viniste a acostarte conmigo, ¿es eso, no?

- Mhaja...

Suspiró, dejandose hacer sin remedio, calmandose de a poco, escuchandole con mala cara, que fue tambien ablandando conforme le masajeaba, bebiendo otro traguito de sake, que le parecía varias veces mas fuerte que el sake.

- ...eso...haces no?

Ah, de nuevo lo había hecho, no era culpa suya. Pero no podía ser menos directo, simplemente no cnecontraba palabras.

-Sipi, eso hago.

Siguio masajeandole un poco más fuerte, el cuello y los hombros que se suavizaban poco a poco, gracias al cielo.

-Solo con el que puede pagar el precio. Pero pensé que no querías hacerlo nunca mas. No entiendo porqué, si ya estas muerto, da igual que peques o no... Yo soy pecador y estas aqui hablando conmigo, ¿cierto?

Masajeo un poco más, y agregó.

-Tendré que explicarte, de seguro estas mucho muy nervioso. Solo tienes que relajarte y yo te guiaré... No soy una puta a la que le arrancas la ropa, la montas y ya. Soy un geisho, una obra de arte viviente. Ven, date la vuelta.

Despacio, lo obligo a voltearse y le desabotono los primeros botones de la sotana, quitandole su gorro y auriculares. Arrodillado frente a el con las mejillas rojas, se quito el saquito rosa con lentitud para q viera cómo se hacia, al quedar con el vestido se volteo despacido, mirandole de perfil para dejar expuestas la nuca y el cuello.

-Ayudame con el cierre... ¿Si? -pidio, dulcemente- Tienes que desvestirme. Siempre tienes que desvestir a la persona con la que estas... No lo alcanzo, ¿me ayudas?

- No es fácil...

Le dijo en un seco susurro, pasando saliva. tenía tantas cosas en la cabeza, haber tenido que acudir a esa...esa cosa, como fuera que se llamara; había sido lo más bajo de bajo y llegando a casa, estaba seguro de lacerarse o al menos pasar ayuno, uno bien largo. Bebió más sake, no queria oir nada, quería que se lo tragara la tierra y que Lucifer lo castigara, hundiendole en el torbellino eterno d ela lujuria, pero ni qiuiera era merecedor de eso.

- Mhm?...Puta?

Lazó la vista y cuando le tocó se giró lentamente. ¿No era eso? Por dios...que no le viniera con esas ahora. Con el seño fruncido, miró su delgada figura y la smejillas le enrojecieron aunque su expresión no cambió al instante que le deshabrochó la espesa sotana.

- La última vez...te desvestiste tu solo o.ò

Le recordó, pero aún así temblando, bajo muy lentamente el cierre, no queriendo verle, evitandololo más que era posible, solo quería terminar. cuantas veces fuera necesario, correrse hasta que ya no le quedara nada y que esas ansias se le esfumara y su mente volviera a estar tan tranquila como siempre.

-Es verdad -acepto sonriendo de forma infantil- Pero eso era distinto, ahora tengo que aleccionarte. En la okiya hay reglas, Justin ^_^ Es de mala educación no mirar a la persona con la que vas a acostarse, ¿sabes? No lo disfrutaras sino.

Siempre con la misma mirada de la primera vez, dejo que el vestido se deslizara lentamente hasta su cintura y lo apreto luego contra su pecho para ocultar su pecho hasta darse la vuelta.

-No soy lo mismo que esas mujeres, aunque no lo creas... Soy mejor.

Entonces dejó caer el vestido, exhibiendo su cuerpo solo cubierto por bragas, medias de encaje y ligero. Sentado sobre las almohadas de seda que cubria el piso, estiró una pierna con la que le recorrio el pecho hasta la entrepierna de arriba a abajo.

-¿Me quitas las medias? -pregunto inocentemente-

- Te miré bastante la última vez...ni siquiera, me dejabas cerrar los ojos...

Le recriminó, mirandole con ojos temblorosos que se desviaban a la menor oportunidad, bajando lo que restaba. Arqueó una ceja, cuando dejó caer el vestido, tapandose la boca enrojeciendo de inmediato, y apretando el vaso de sake que se bebió completo d eun solo trago, dandole un poco de valor para soportar lo que vino despues. El corazón l epalitó rápido y le miró con pánico, como estático, mientras sus neuronas hacáin contacto y le informaban a su cerebro lo que psaba.

- Qué?...Qué dices?

Meneó la cabeza, apoyando ambas palamas en el tatami, mirando después sus ojos, y enderezandose un poco al ver que no paparía hasta que lo hicera. Cerró las piernas, evitando cualquier peligroso contacto, y acercó ambas manos, y lentamente deslizó de apoco la seda d ela smedias, mirando sus piernas conforme las iba bajando.

- Que mujeres?...Nunca he estado con una mujer siquiera...

-No me gusta que no me mireeen... ='( Y la ultima vez no lo hice por el dinero, en verdad me atraias.

Dijo con un puchero. Sonrio al ver el efecto que habia causado en el mayor, él era un cliente y tenia que tentarlo como a cualquier cliente. La carita avergonzada le dio ternura y la cara de panico de Justin le dio risa, pero no lo demostro. Pico tambien estaba sonrojado.

Cuando termino de sacarle la media de esa pierna, le hizo lo mismo con la otra, apretando los muslos como para que no tuviera buena vista de las bragas, en una pose inocentona.

-Yo tampoco, siempre he estado aqui. Bajame la otra por favor... ¿Me ayudas con las ligas? Porfaa.

No le creía.La última vez le habían pagado y esta vez lo haría tambien. aunque le hubiera dicho que no reclamaría el dinero por el trabajo que le había hecho. El cura cerró los ojos, suspirando, desviandose solos sus ojos, a ese pequeño triangulito entre sus piernas, que denotaba el rubio apretaba par aimpedirle la vista.

- Para que usas tanta ropa...si de todas formas te la vas a quitar?

Le preguntó con expresión, seria pero ambos ojos denotaban duda, conun centimo mñas de confianza, deslizó la smedias, deshacinedose de ellas y colocandola lo más cercana posible a la primera. Al terminar, le miró a los ojos "las ligas", ¿Qué rayos era eso?...esos resortes que tenía en los muslos...posiblemente. Introdujo un ínide halando una de ellas, jalandolo hacia abajo, siguiendo su camino con la mirada y luego los ojos ajenos, esperando algo de aprobación para corroborar que estaba en la accion correcta.


- Y luego?

Le sonrio con ternura nte aquella pregunta, todavia acariciandole el pecho con la piernita derecha.

-Entre más ropa mejor -respondió- Hace desear más al cliente.

Por suerte Justin, que parecia no saber qué eran las ligas, logró halar la primera mirandola con suma atencion. Se estremecio un poco y no se molesto en ocultarlo, tampoco el sonrojo en sus mejillas; le sonrió contento de que hubiera echo lo que correspondía y le señalo la liga que quedaba con la cabeza. Cuando se la quitó tambien, volvio a enderezarse y le rodeo el cuello con los brazos, yendo a morder y lamer su oido.

Mordio el lobulo antes de meter la lengua dentro, ronroneando.

-Ahora me toca desvestirte a mi -dijo, desabotonandole lentamente la sotana, quitandosela despacito mordisqueandole. Al terminar, tomo ambas manos de Justin e hizo q las colocara en su cintura- ¿Puedes tocarme?

- Quita el tiempo...

Replicó a la primero respuesta, con un rostro que pudo haber parecido inexpresivo de no ser por el sonrojo que permanecía en sus mejillas. Prosiguió a quitar la otra liga, de igual forma que la primera, dejando al culminar los brazos caer a sus costados, mirando al rubio con algo de desconfianza. Desconfianza que fue comprobada cuando de le echó al cuello, y se acercó a su oído.

- ...e-espera...

Quiso detenerle, empujando por el hombro. No era mentira que se sentía con demasiada urgencia pero al mismo tiempo, le asustaba cuanquier cosa que por pequeña que fuera hiciera a su inexperto cuerpo reaccionar. Su respiración se hizo apresurada y encogió el cuello contra la cabeza ajena cerrando los ojos, pero cuando se alejó y comenzó a denudarle no pudo ocultarle el impacto que tenía en el rostro, manteniendo la smanos en el sitio donde se las habia colocado, sin moverlas a pesar de que le había afirmado con la cabeza.

- ...yo...Pico...

La voz le temblaba y con una de sus manos recorrió un costado, de arriba a abjo lentamente, sintiendo que las manos sele derretían ante supiel tan suave, aunque algo en su interior le repugaba ¿Cómo tocar esa piel tan sucia que había sido presa de quien sabe cuantos barbajanes desorientados antes que él?

-Es la idea ¿Qué ocurre?

Dijo suavemente tras escuchar su pedido. ¿No le estaba gustando, acaso? Observó su cara aterrada y se preguntó cómo es que habia conseguido hacerlo aceptar en la vez anterior, se lo veia mas nervioso que en aquel entonces. Decidió ir más lento y dedicarse a besar y mordisquear su cuello suavemente, complacido porque él acepto tocarle.

-Siempre tienes que tocar con quien estas porque eres el activo -le dijo- Y te corresponde hacer buena parte del trabajo... Pero esta vez, yo lo hare por ti ¿si?

Fue hasta su mejilla a besos, dandole una lamida y varios besitos cortos hasta cruzarse con su boca y rozarla con los labios propios. Justin temblaba, aunque su cara tenia una mueca rara: Estaba fruncida, como si le diera asco.

Pico suspiro.

-No deberias haber venido... -susurro en tono triste- Si ta da asco tocarme.

- Si...

Contestó, sonrojado, temblando con esos besos que le relajaban pero al siguiente segundo le tensaban de nuevo, en su interior había discusión apocaliptica sobre lo que debía sentir y d elo que pasaba, estaba bien o estaba mal. De bería irse y hacer como si ni siquiera hubiera ido a pesar de que sus noches sin sueño persisitieran o quedarse, disfrutarlo como la ultima vez aunque se marchara de ahi al instante.

- ¿Qué?....No...yo jamás dije eso

Se apresuró a contestar, mirandolo con rostro sorprendido, subiendo una mano a su hombro y acercarsele un poco más.

- Jamás pensaría algo así...es solo que...no sé que hacer, estoy ¿"confundido"? Perdoname...no debía haber venido a molestarte, Pico

Permanecio callado varios minutos. Cerro los ojos y suspiro, apoyando suavemente su boca contra la del mayor.

-Me atraes mucho, mucho -dijo al fin, separandose un poco- Estas confundido porque quieres hacerlo pero porque eres cura se supone que no debes. Eso me dijo un cura que venia a verme cuando estaba vivo, fue mi cliente dos años.

Parecia orgulloso, pero la verdad es que para él hablar con tanto desparpajo era natural. Desabotono su camisa hasa la mitad, metiendo las manos dentro para acariciarle muy suavemente.

-Te perdono porque me gustas -dijo riendose, yendo a besarle la otra mejilla hasta la oreja mientras acariciaba sus pezones con los dedos- Sólo relajate y olvida quien fuiste en vida. Ya no estas ahi, nadie te va a castigar... ¿Si? Imagina que eres alguien más. Mirame, ¿no te gusto?

Entonces metio la lengua en su oido, sentandose sobre sus piernas a horcajadas al tiempo que movia suavemente las caderas.

-Déjate llevar. Eres libre.

Al momento en que el otro habló el sonrojo se le acrecentó, respirando trabajosamente, pero dirigiendole la mirada a los ojos, estremeciendose con sus caricias que le hacían a su cuerpo pequeños espasmos, abrazandole la espalda con una mano, para atraerle, mientras pequeños sonidosots se le escapaban de la boca.

- ...Nhn...si...mucho, creo

Dijo aún medio dudando, encogiendo el pecho cuando tocó sus pezones, y gimiendo un poco más alto cuando sintió los roces, manteniendo la boca entre abierta en sus piros leves que se le escapaban de la boca.

- ....despacio...por favor...

Contento de saber que aunque fuera "algo" le gustaba, se deleito con aquellos gemidos y suspiros que dejaba oir. Se lo veia tan nervioso...

-Sí. Como tu quieras.

Respondio en voz baja, moviendose lentamente. No quería asustarlo. Metio la lengua en su oido recorriendolo entero, bajando por la mandibula hasta toparse con el labio inferior q lamio y mordisqueo despacio.

-Mmh... -suspiró tambien, menos mal que no se habia quitado las bragas aun. Hacia presion, se detenia, y volvia a comenzar a la vez que acariciaba esos pezones q se erguian suavemente.

Abrio la camisa muy despacio, y la deslizo por sus hombros para recorrerle entero con las yemas de los dedos.

-Asi? Asi, Justin?

- Mgh...

Gimió apretando los dientes, abrazando su estrecha espalda y juntandole más al cuerpo propio, sintiendose erguir bajo la sotana, yendosele el aire con cada caricia.

- Así...ah, así...Pico

Gimió con la boca cerrada, echando la cabeza al frente y uniendo su boca con la ajena, respirando aprisa, sosteniendose de los hombros ajenos con ambas manos.

- Yo...yo necesito...que me beses...como la otra vez...

-Nnnh... ah, todo lo que tu quieras.

Gimioteo, excitandose lentamente con sus reacciones. Le gustaba que finalmente ahora se dejara llevar y en respuesta movio un poco más rapido las caderas, haciendo más presion.

-sólo pide... No, te haras daño si aprietas asi la quijada, sueltate.

Le tomo la cabeza con ambas manos y lo beso apasionadamente, besandole profundamente metiendo la lengua en su boca, obligandole a corresponderle y jugando con su lengua. Sus manos pelliscaban los pezones del mayor, ya erguidos, yendo cada tanto a recorrer toda la piel expuesta del cuerpo ajeno.

-Mmh...Nhg, ¿te... gusta?

- Ahm....

Le dejó oir al otro, apretando su espalda, por los omoplatos, hacinedole bajar por inercia, queriendo apretarle hasta su sexo despierto y ansioso, por más de la última vez.

- Lo que yo...quiera?...sí, de nuevo...

Le pidió volviendo a unir sus labios con los ajenos, imitandole los movimientos, saboreandose su suave lengua, repleta del resbaloso y dulce nectar que era su saliva. De momento a momento dando ligeros y casi imperceptibles saltitos, queriendo solamente sentir la entrpierna dle menor.

- Quiero que...que me hagas lo de la vez pasada...con tu...boca...