-Malo, malo!
Fingió estar terriblemente enfadado, dándole la espalda a su prometido mientras se cruzaba de brazos aunque seguía apoyado contra él. Le hizo morros y le sacó la lengua, riéndose luego a carcajadas por las tonterías que decía, sonrojándose sin poder evitarlo.
-Idiota. -le dijo, tirandole mimosamente del cabello- ¿Estas seguro, seguro, seguro, que no es la unica razon por la que me amas, ah? Me lo podrias estar diciendo para contentarme =P
Riéndose, se echo sobre el regazó ajeno, mirandole desde ahí.
-¿Mis muslos y mis ojos son divinos?